Vida en movimiento: vivir viajando

In Artículos, Inspiración
Scroll this

Procuraremos contarles en palabras sinceras cómo hacemos para vivir viajando y cuáles son las consecuencias de esta elección.


No existe una fórmula secreta para conseguir el privilegio de vivir viajando (aunque si la hay, sería bueno que la compartieran por interno). Simplemente se debe tomar la decisión de salir. Muchos aseguran que partirán sin fecha de retorno, pero eso no quiere decir que debes irte para siempre (ten en cuenta que algunos salieron con la idea de viajar por tres meses y actualmente llevan más de cinco años en las rutas, suele pasar; ya están advertidos).

Al cabo de nueve meses o un año puedes volver. Si eres de los que tiene una familia grande esperándote en casa querrás regresar lo antes posible, sobretodo si ves a tus sobrinos pequeños crecer por fotos; habrán días en que darías lo que fuera por tomar un vuelo directo a tu ciudad. Son sacrificios que deberás superar al escoger este estilo de vida.

Antes de agarrar un mapa y trazar el camino que pretendes realizar, pregúntate si realmente estás decidido a dejarlo todo por viajar (repito, puede ser por un período no tan extenso, al principio). Recuerda que no serán unas vacaciones, sino un modo de vida: vivir viajando.

Haciendo dedo en la ruta.
Esperando a un buen samaritano que nos levante en la ruta (7 AM).

Míralo como si fuera un año sabático que tu cuerpo y mente lo requieren, si finalizaste la universidad, el colegio o ya no quieres permanecer más tiempo en la misma oficina, entonces es el mejor momento para partir. Si después no te gusta, no hay drama, lo pudiste hacer y eso te hizo feliz; descubriste un montón de lugares que no tenías idea que existían, estuviste en sitios que sólo contemplabas por Instagram y conociste increíbles personas que agregaste a Facebook.

Gente en la montaña frente a la laguna.
Conocemos sitios increíbles, conocemos grandes personas en el camino.

No debes temer al “Y ¿si al regreso no consigo trabajo?”; si eres bueno en lo que haces, ¿por qué pensar en la imposibilidad de hallar un nuevo puesto? Aparte, volverás con nuevos conocimientos y habilidades. Incluso puede que te percates de nuevas aptitudes que desconocías, dando inicio a que labores en otra área completamente distinta.

Ahora, si ocurre lo que usualmente sucede, y no deseas abandonar la idea de seguir recorriendo el mundo: viajar sin boleto de regreso; tienes dos opciones:

1) Decidirte y hacerlo.

2) Hacerlo bien.

No es cierto, en realidad no existe una forma correcta –al menos eso creo– o concreta de viajar, cada quien lo hace a su manera. Sólo debes buscar la que mejor se ajuste a tu gusto; este es el punto al cual queríamos llegar.

¿Cómo nos financiamos? ¿Cuál es el secreto?

Existen tantos modos de viajar como peces en el océano –quizás menos o puede que más–. Están los que van haciendo malabares en los semáforos, los que venden artesanías, comida, ropa, fotos, libros, cócteles y hasta piedras (literalmente, las amarran a un hilo y obtienen un collar).

Están aquellos que hacen música en las plazas y bares, los que realizan voluntariado (existe una variedad de páginas en internet, un claro ejemplo es Workaway), incluso algunos cambian abrazos por monedas –la necesidad despierta la creatividad–, la lista es interminable y entre esos miles de viajeros nos encontramos nosotros.

¿Qué hacemos para sustentar el viaje?

Trabajamos en diseño gráfico. Andrea se graduó como Ingeniera en Diseño Gráfico y yo soy Licenciado en Comunicación Social con Mención en Redacción Creativa (qué lindo escribir los títulos). Ambos diseñamos, aunque Andrea es la experta en dibujar y darle vida a maravillosas obras en Adobe Illustrator.

En un principio nuestro objetivo se basaba en llegar a un nuevo destino y buscar la manera de ofrecer diseños de volantes, tarjetas de presentación o letreros al primer hotel que se cruzara enfrente, a cambio pediríamos alojamiento. También pensábamos desarrollar el menú de algún restaurante con la finalidad de canjearlo por comida.

Sólo lo hicimos dos o tres veces debido a que nuestra cartera de clientes fue creciendo. Las empresas con las que trabajábamos aceptaron nuestro nuevo modo de vida y hasta el día de hoy continúan solicitando trabajos. Incluso por los países que cruzamos fuimos captando nuevos clientes.

Cereales En Línea. Chile.
Andrea viendo por primera vez sus diseños en percha (Chile).
Logo.
Logotipo.
Tarjetas de presentación. Maquillaje.
Tarjeta de presentación. Para ver más ejemplos ingresa a andreagavilanes.com

Varios se encuentran en la categoría de fijos, algunos nos escriben cuando necesitan algún diseño especial, otros han aparecido para la creación de marca y el desarrollo de algo determinado, pero todos conocen nuestro estilo de vida, saben de nuestros viajes, saben que las reuniones son a través de Skype, los pagos mediante transferencia bancaria (para los clientes ecuatorianos), paypal o Western Union. Y sobretodo, reconocen la calidad y profesionalismo con que nos desempeñamos.

¿Qué implica este tipo de vida?

Viajamos con equipo pesado (eso sin contar la cámara y los accesorios), somos los que buscamos wifi antes que agua caliente en un hostal, si vamos tres días a un sitio, uno y medio la pasamos frente a la computadora. Cambiamos constantemente de oficina.

Algunas son cómodas, con un amplio escritorio y una silla que masajea la espalda, a veces tenemos un extendido panorama a nuestras espaldas o frente a nuestros ojos, pudiéndolo apreciar desde un piso alto. O simplemente contamos con una vista privilegiada hacia el mar, la naturaleza o la lluvia (estos son los mejores días para estar bajo un techo trabajando).

En otras ocasiones nos acomodamos con la laptop sobre las piernas en un banco o sobre una diminuta cama, no importa, nos adaptamos a cualquier entorno, es un pequeño precio que se paga por mantener este estilo de vida; sin embargo, lo que vamos ganando no tiene comparación.

Diseñando en habitación de hotel.
Oficina improvisada (si la fotógrafa oficial aparece allí, ya saben quién tomó la foto).

Nuestras ideas se amplían, conocemos nuevos referentes, asociamos mejor una cosa con otra, analizamos la industria gráfica de diferentes países. Al no estar encerrados en las mismas cuatro paredes nuestras cabezas se sienten más libres, dispuestas a desarrollar mejor la creatividad.

Por otro lado, al poseer una sola computadora disponemos de poco tiempo para actualizar el blog (causa por la cual el último post sigue en Bolivia, intentaremos subir más seguido), a esto se le suma la edición de fotos, redes sociales, etc. Prometemos ponernos al día poco a poco.

Al vivir así, no faltan quienes piensan que, por estar siempre viajando, lo único que haces es permanecer bajo una sombrilla acostado en la playa bebiendo agua de coco, para ellos te encuentras en estado “Vacacional” porque dentro de su concepto no comprenden que se puede trabajar sin permanecer en una oficina.

Y la realidad es que rompimos con el sistema que nos meten en la cabeza desde pequeños, donde para ser felices debemos llevar saco y corbata, tener una rutina, contar con un horario de oficina y trabajar en lo que paguen mejor, así no nos guste; lo importante es pensar en la jubilación.

Acostada.
“Nos llaman locos, nos llaman enfermos”.

También suelen aparecer los viajeros prejuiciosos, ellos creen que para explorar el mundo debes cumplir ciertos parámetros, gastar menos de cinco dólares al día (destinados esencialmente a comida), vestirse con ropa holgada, tener rastas, vender pulseritas o cualquier cosa hecha a mano, transpirar olores desagradables; en pocas palabras, debes verte como uno de ellos, si no, no encajas en la categoría de viajero.

Un caso particular nos sucedió acampando en nuestro propio país, varios chicos al vernos con el iPad, la computadora y el Smartphone nos negaron la palabra, a cualquier pregunta que hacíamos respondían secamente (o movían la cabeza de un lado al otro). Nos excluían de las conversaciones.

Una vez quisimos instalarnos en un punto de artesanos para vender fotos –estilo postales– cuando una señora afirmó que sólo podían armar los puestos quienes vendían objetos artesanales. A pesar que en tres ocasiones le indiqué que sus imanes para colgar en la refrigeradora tenían imágenes impresas similares a las nuestras, no aceptó nuestra presencia.

En medio de la librería.
“Se supone que me deje la barba larga, que mi esposa sea fea, que venda artesanías y que viva en una aldea”.

Hace pocos días tuvimos una conversación con un chico que al instante de conocerlo se comportó pesado. Según él debíamos cambiar nuestra forma de viajar, ya que en su perspectiva gastábamos mucho y aún permanecíamos inmersos en nuestra zona de confort.

Si en algún momento venimos recorriendo un trayecto largo lleno de polvo, soportando sol, tierra, hambre, calor y no hay quien nos reciba, preferimos hospedarnos en un hotel porque tenemos la certeza de cobrar dentro de poco tiempo un diseño entregado. Es un obsequio que nos lo merecemos.

Como mencionábamos al inicio del post, existen infinitas formas de viajar, por lo que sólo debes preocuparte en hallar la que se adapte a tus condiciones. Puede que las palabras escritas aquí sobre nuestro modo de viaje cambien mañana.

No estamos obligados a mantener por siempre el estilo que escogimos primero. Puede que nos cansemos de diseñar en algún momento y decidamos vivir de la venta de fotografías y artículos a revistas –si algún cliente está leyendo esto, sepa que es una broma =) –.

Cada día seguimos aprendiendo más y buscando nuevas ideas que nos ayuden a continuar con el viaje. Nunca nos cansamos de instruirnos, siempre estamos actualizándonos en temas relacionados a la fotografía, diseño, publicidad, viajes. Si desean tener fuentes de inspiración que les ayuden a lanzarse al mundo viajero, les dejamos una pequeña lista de los blogs que ojeamos constantemente (muchos de ellos son responsables de que hayamos escrito este artículo desde tan lejos de casa).

⊕ Rubén y Lucy Algo que recordar
⊕ Aniko Villalba Viajando por ahí
⊕ Laura Lazzarino Los viajes de nena
⊕ Juan Pablo Villarino Acróbata del camino
⊕ Jota y Dani Marcando el polo

15 Comments

  1. jajajaja que bueno el comentario de que tenéis que gastar menos y que no sois artesanos! Buenísimo. Por suerte no me lo han dicho nunca, también, al ir con furgo, nosotros nos cruzamos muuuuuucho menos con viajeros y mucho más con la gente de cada lugar, que te juzgan menos, creo. Si que es verdad que hay la imagen que los viajeros tienen que gastar poco y ser lo más hippy posible, pero a nosotros también nos gusta gastar más en comida o en vino o en lo que nos apetezca! Faltaría más! A veces se nos ha disparado el presupuesto a más del doble, pero bueno, luego paras, trabajas y sigues.

    Y yo añadiría que uno nunca “vuelve” a su trabajo, a su pueblo, a su rutina… por que cuando regresas de un viaje de largo recorrido, cambian muchas cosas en la cabeza, ves la cosas totalmente distintas, aprendes mucho y te vuelves más recursivo. Al menos es lo que nos ha pasado a nosotros.

    Ah! Y a otros viajeros que conocemos los tacharon de ser “malos viajeros” por que un día volvieron un mes en avión a su ciudad natal y luego regresaron para seguir la ruta en furgo. jajajaja yo me parto! Nosotros hemos vuelto 2 veces en tres años y medio, y si eso es ser mal viajero, pues ala, así somos!

    En fin, cuanto prejuicio, no?! Un abrazo gigante pareja!!!!!! 😀

    • Por supuesto! Uno vuelve pero siendo otra persona. Claro, a nosotros también nos gusta gastar más en una cosa que en otra (en mi caso a veces son los libros jaja). Y si nos pasamos del presupuesto, al día siguiente comemos enlatados, aunque casi siempre terminamos con una invitación a cenar algo tradicional del lugar!

      Se podría hacer un artículo sobre lo que supuestamente es ser “mal viajero” jaja. Nosotros en pocos meses hemos tomado ya dos aviones en el recorrido (ambos en promociones claro).

      Ojalá nos volvamos a encontrar de nuevo chicos! =)

  2. Viajo con Ustedes en cada foto en cada redacción .. sigan enamorados del uno al otro y que Dios bendiga su camino siempre

    • Muchísimas gracias Lucy! Que así sea =) Nos alegramos mucho que nuestras fotos y textos la lleven de viaje =)

  3. Samir… Andrea… Hay mucha gente que piensa que cuanto menos gastan y “más humilde” duermen… más viajan. El caso es que no hay ninguna forma de viajar mejor que otra. Cada uno elige la suya. A nuestro modo de ver, puede que ellos se pierdan cosas. Una vez nos encontramos con una “viajera auténtica” y nos contó que cuando pasó por Perú no entró a Machu Picchu por no pagar la entrada añadiendo que “ellos se lo perdían”. En fin… nosotros sabemos escribir, hacer fotos y contar historias y, desafortunadamente, no sabemos tallar un caballo de madera para conseguir dinero. Todo es válido y todo es respetable cuando uno intenta cumplir sus sueños que, por cierto, no son mejores ni peores que los de los demás. Seguid buscando wifi. Seguid diseñando. Seguid viajando. Seguid viviendo vuestra vida. Abrazos! Ah, por cierto… no podemos con el “pues yo más”. Aquí ya escribimos sobre esto: http://algoquerecordar.com/pues-yo-mas/ Ánimo!!!

    • Exactamente! Todo es válido y respetable. Cada quien tiene sus gustos, muchos huyen de las grandes ciudades y capitales, pero a mí me encantan! (Andrea prefiere más la naturaleza, pero ahí está el complemento de viajar en pareja). Ya leí el “Pues yo más”, es muy cierto lo que dicen. Siempre habrá alguien que dirá que viaja mejor que tú, pero cada viaja (cada persona) es un mundo distinto. Abrazos para ustedes también chicos!

  4. Me encanta su manera de viajar, como lo hagan y se financien es indistinto. Lo hacen por medio de sus profesiones, y eso me parece súper genial, eso de pasar dentro de una oficina, igual ya me está cansando. Cualquier momento me decido y me voy a viajar unos cuantos meses.
    Me gustaría me ayuden con un diseño de un logo y para las tarjetas de presentación, como me contacto?
    Saludos
    Maribel

    • Gracias por tus palabras Maribel. Todos pasamos por ese momento en que ya cansa estar dentro de las mismas 4 paredes (y si te dejó de agradar el trabajo, más aún). Verás que será la mejor decisión =) Por supuesto, nos encantaría mucho, puedes escribirnos a mi correo para estar en contacto samir.issa89@gmail.com Saludos!

  5. Hola chicos! Qué lindo leer este post! Coincido en todo lo que dicen. Y sí, somos de los que buscamos wifi antes que el agua caliente, pero es nuestra forma de seguir en ruta. En Japón, el dueño del hostel para el que trabajábamos nos decía tooooodos los días algo así como “otra vez en la computadora?”, al vernos en la sala común porque era el único lugar donde agarraba wifi. Le explicamos miles de veces, pero nunca entendió que era nuestro trabajo.
    Sigan viajando del modo que sean felices.
    Abrazo grande y buenas rutas!

    • Muchas gracias chicos! Sí, hay gente que quizás nunca lo comprendan. Un abrazo igual para ustedes! Estoy pendiente de su segundo libro!

  6. Que heavy lo de los otros viajeros, no me lo habría imaginado!…por otra parte me alegro mucho que sigas escribiendo. un abrazo y saludalá a Andrea!

    • Te encuentras viajeros de todo tipo! Pero los bueno, los que nos llevamos bien con todos, somos más! Gracias broder!

Gracias por tu comentario, lo apreciamos mucho.

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.